evitó este domingo que lo que había sido un pleno español en primera ronda del, con cuatro tenistas de la Armada clasificadas para la segunda, se invirtiera tras las eliminaciones de Nuria Párrizas, Paula Badosa y Garbiñe Muguruza. La castellonense que, según se mire, puede que tenga menos tenis que las dos últimas, no tiene nada que envidiarles en cuanto competitividad y casta. Lo demostró con su segunda victoria consecutiva ante Naomi Osaka (6-3 y 6-1 en 1h28), ganadora de cuatro Grand Slams y ex número del mundo, a la que venció hace dos años en la Billie Jean King Cup, en la eliminatoria de clasificación para las Finales en la que España ganó a Japón sin Badosa ni Muguruza, por cierto. Sara, que ganó el pasado viernes a la 15ª del ranking, Pavlyuchenkova, alcanza por primera vez los octavos de final del torneo y se enfrentará el martes a otra rusa, Daria Kasatkina, tenista que entrena en Barcelona y que dio la sorpresa al eliminar a la cuarta favorita, la griega Maria Sakkari (3-6, 6-3 y 6-1). En 2015 la ganó con un doble rosco, aunque avanza que “será un partido muy complicado”.