LEGANÉS | Al relanzado Leganés de Nafti le rematan un 20% menos a portería
El ha subido en las últimas jornadas el octanaje del hormigón con el que cementa sus muros hasta convertirse en un conjunto difícil de meter mano. Historia de blindaje reforzado (sólo ha recibido tres goles en los últimos seis partidos, a una media de 0,5 por encuentro) que, como todo lo bueno que le pasa a los pepineros últimamente, comenzó precisamente en Burgos, el lugar donde el equipo de más vulnerable se convirtió. Aquellos cuatro goles (tres en apenas 30 minutos) dibujaron un oscuro escenario de debilidad en la retaguardia que el técnico se ha esmerado en corregir con cambios tácticos acompañados de otros independientes de su pizarra, como los fichajes de Nyom o Dani Jiménez, para garantizar la inviolabilidad de su área como uno de los secretos de su renovada cara competitiva.