"Me da igual contra quién, solo quiero demostrar que soy el campeón", así de claro se mostró Charles Oliveira tras su imponente victoria en el UFC 274. El brasileño sometió en el primer asalto a Justin Gaethje. La pelea no duró ni cuatro minutos, pero fue la más espectacular de la noche. Con ese triunfo, Oliveira se reivindica, ya que llegó a Phoenix como campeón y se va sin cinturón. No cumplió en la báscula y perdió el título. Ahora es contendiente número uno y nada más ganar corrió donde Dana White. El mandamás de la UFC le debió confirmar que era el número 1, porque la charla acabó con un beso del brasileño en la calva del presidente. Ahora debe esperar un retador y Chandler, en el mismo show, nos regaló el KO de la noche y pidió al ganador… todo se alinea.