Alcaraz ya es presente
Carlos Alcaraz no es futuro. Es presente. El fenómeno murciano, que quema etapas a velocidad supersónica, apareció después de conquistar su primer ATP 500, el de Río de Janeiro, Una entrada en el top-20 entre el estruendo de los elegidos y la espontaneidad de la adolescencia, que le llevó a festejar sus triunfos simulando con sus manos unas gafas, dedicándoselo así a 'Los Lupas', su pandilla de El Palmar.


