Bolas huecas y tenis plano
En 2019, el Open de Australia decidió cambiar de bolas. Pasó de la marca Wilson a Dunlop y arreciaron las críticas. El australiano Bernard Tomic directamente dijo que eran “una mierda”. Su compatriota John Millman también fue muy expresivo al hablar de ellas: “Están muertas”. Y Federer avisó de que era “muy difícil darles ‘spin’ (revoluciones)”. Tampoco le gustaron a y se hacían “más grandes de noche”. Tres años después, este cambio de características se ha mantenido en el torneo y se ha extendido por todo el circuito, lo que según el balear “favorece a los que le pegan más plano a la pelota”.