Cesarini no viste de blanquiazul
Con la miel en los labios se quedó el Espanyol este domingo, cuando ya saboreaba la primera victoria liguera ante el Barcelona, su eterno rival, en el RCDE Stadium. Deberá esperar, porque Luuk de Jong aguaba la fiesta de los pericos en el último suspiro del partido. Una imagen que retrotraía inmediatamente al enfrentamiento de esta misma temporada contra otro de los aspirantes al título (o a ir a la Champions) de LaLiga: el Atlético de Madrid.


