Se agotan los calificativos para definir el impacto que produce en el mundo del tenis. Uno pierde la vergüenza al compararle con los más grandes del deporte de la raqueta y también al soñar con lo que puede llegar a hacer en una carrera que aún está en los albores. Porque tiene cosas, detalles, de las estrellas más rutilantes, y no diré nombres para no ser blasfemo. Este martes en Miami, el murciano de 18 años volvió a vencer a que cuando lo hizo, cuando asombró a todo el planeta por primera vez. Y el jueves jugará los cuartos de final del Masters 1.000 contra el estadounidense Taylor Fritz o el serbio Miomir Kecmanovic. Además, es virtualmente 15º del ranking y podría salir de Florida aún más arriba.