Riqui, despedida en la hierba
Tres años y medio después de ante la Cultural Leonesa («dreams comes true», tuiteó aquel día cuando Valverde le dio la alternativa en la Copa del Rey), el sueño de Riqui Puig en el Barça parece próximo a su fin. El talento de Matadepera, esperanza de La Masia en 2018, no ha explotado como se esperaba. No logró asentarse con Valverde, Setién o Koeman y sus fans se han llevado el último baño de realidad después de la llegada de Xavi, que sólo le ha dado 268 minutos desde que llegó el pasado mes de noviembre. 54 partidos en tres temporadas son muy pocos para un futbolista sobre el que se crearon expectativas máximas. No sólo en Barcelona. Siempre quedará para el recuerdo aquel partido en San Francisco contra el Milan, tras el cual Gattusso habló maravillas de él y


