Exhibición del Joventut para asaltar el Palau y poner el 1-1
En poco más de un día, el Joventut cambió completamente respecto al primer partido. No respecto a lo que ha hecho durante toda la temporada, sino que precisamente fue fiel a un estilo que les ha llevado a ser uno de los cuatro mejores equipos de la competición. Con una defensa de altísimo nivel, los verdinegros no solo apagaron las luces del Barça sinó que fueron un torbellino en ataque. Feliz, Parra y sobre todo Tomic generaron un problema de enormes proporciones para un Barça que no paró de perder balones a lo largo de todo el encuentro. Siempre a remolque, los azulgranas trataron de arreglar el desaguisado en los últimos minutos pero ya era tarde. La serie viaja al Olímpic empatada.


