Las zapatillas que cambiaron el juego. Hasta entonces, Adidas y Converse habían sido las marcas predominantes en la NBA. Tras una complicada negociación con Michael Jordan por parte de Nike, ambos terminaron firmando una colaboración histórica que comienza con este modelo con logo propio para el jugador y colores asociados a los Chicago Bulls. Su versión de color negro trajo una gran polémica porque la NBA no permitía que los colores fuesen demasiado diferentes a los del uniforme y zapatillas de sus compañeros. Inteligentemente, Nike usó esa prohibición para hacerlas más famosas aún.