Real Madrid | Un tridente para soñar
A Santiago Bernabéu, histórico mandatario del club que presidió exitosamente el Real Madrid de 1943 a 1978, le gustaba argumentar que lo mejor era fichar jugadores «que pusiesen en pie el Bernabéu». Por eso contrató en el año 1962 a Amancio Amaro, procedente del Deportivo de La Coruña, al ser un extremo diabólico que en carrera volvía locos a todos sus rivales. En 1977 repitió experiencia con Juanito, convirtiéndose el genio de Fuengirola en un jugador icónico e irrepetible para la afición madridista.


