Saltó el Deportivo al césped de Riazor sabiendo de la victoria del Racing de Santander y de su homónimo de Ferrol. Presión por arriba, presión por abajo y presión propia por el bajón de las últimas jornadas. Y los coruñeses salieron de la emboscada. No con un juego brillante y repitiendo errores atrás como el de Lapeña en el tanto de Obolskii, pero sí recuperando el gol. Recuperando a un Quiles que demostró su adn de goleador en el primero y sangre fría en el segundo desde los once metros. Doce goles suma el andaluz, pichichi en solitario del Grupo I. Tres puntos balsámicos para frenar la sangría a la espera de que regresen las ideas. Todo, ante una Cultural Leonesa que, a pesar de volver a demostrar sus problemas en defensa, plantó cara al Deportivo, incluso en los últimos 25 minutos que tuvo que jugar con uno menos y disfrutó de un par de ocasiones para conseguir el empate. Tres puntos para los locales, sí, pero muchos problemas por solucionar todavía para recuperar a aquel equipo de la primera vuelta.