Celta y Real Madrid se enfrentan en una nueva jornada del campeonato nacional doméstico. Los blancos ya temen por la Liga después de la dolorosa derrota sufrida ante el Barcelona. Sin embargo, han visto cómo algunos de sus hombres más importantes han descansado en este parón internacional y que todavía tienen la suficiente ventaja como para tener la confianza en que levantarán el trofeo el próximo mes de mayo. Su rival siempre es incómodo. El Celta es un equipo de buen ver, que tiene un modelo valiente y que en Balaídos siempre da el do de pecho. No obstante, cuenta con un hándicap, que para el Real Madrid es un regalo del cielo. A falta de nueve jornadas no llegará a Europa ni tampoco sufrirá por el descenso, Es decir, sin nada en juego la urgencia vital blanca puede suponer un factor diferencial en el encuentro.