ATHLETIC | El calvario de Villalibre
Asier Villalibre se sacudió mucha tensión cruzando un balón a la red de Badía. El canterano del Athletic, que anotara 25 goles en su última campaña en el filial, muchos al primer toque entrando como un titán en el área pequeña, anotaba el segundo gol ante el Elche y San Mamés, que le adora, se rendía a sus pies. El Búfalo de Gernika, el 9 específico de la plantilla rojiblanca, lo celebraba con alborozo y Raúl García le abrazaba y chocaba sus cabezas como su mejor mentor. Había mucha tensión en sus piernas en una temporada lastrada por el dichoso bíceps femoral que le ha impedido coger el ritmo necesario para reivindicarse.