Que nadie dude de que los Bucks son los campeones reinantes de la NBA por razones que no son acotables a que la temporada tuvo bajas importantes por pandemia y/o lesiones. Sería peligroso. La explosión del mejor Antetokounmpo fue la guinda, lo que redondeó el título del pasado verano en Milwaukee, pero hablamos de un conjunto bien trabajado en los últimos años que finalmente dio con las piezas que necesitaba para ser candidato real a la victoria. Así se dio. Por ello sigue siéndolo, habiendo retocado sólo piezas secundarias en la presente campaña para continuar amenazando con levantar el Larry O'Brien también el próximo mes de junio. Campeón de peso. Pero en los encuentros grandes es donde se pone a prueba esos valores que, con la experiencia vivida, se le pueden adjudicar. El calendario te deja exhausto y no permite muchos errores si quieres tener a los rivales asustados cuando te ven cerca.