El nuevo fiasco de los Lakers les llega en una noche salvada
La historia se repite demasiado para los Lakers esta temporada. No fue una excepción su paso por Houston para enfrentarse a unos Rockets llenos de gallardía, no por una buena clasificación sino por casi lo contrario. Los texanos están fuera de tono, cargando el segundo curso de sufrimiento en el que se juntan jóvenes que tienen que progresar y veteranos que han salido de otros equipos. Que lleguen los Lakers, más si están heridos, es una oportunidad a aprovechar. Así lo hicieron. Les llevaron a un territorio ya explorado por los californianos, las prórrogas, y ahí les asestaron el golpe final.


