Pasaban algo más de 20 minutos de las 16:00 horas de la tarde cuando Vinicius Junior (21 años) entraba ayer en las instalaciones de Valdebebas para comenzar a preparar los intensos 16 días que se le avecinan al Madrid. Algo más de dos semanas sonde se van a jugar prácticamente el futuro de las dos competiciones en las que aún está inmerso: la Liga y el duelo de cuartos de Champions ante el Chelsea. Lo hacía como siempre, con una sonrisa. Cierto es que no le salieron las cosas como quería ante el Barcelona, pero tras llegar a Brasil para quedarse concentrado ante los encuentros frente a Chile y ante Bolivia en La Paz, todo pasó a un segundo plano.