Sergio Marcos: Last News

Javi Vázquez puede acabar el domingo con la estadística que le señala como el único jugador de la actual primera plantilla racinguista que no ha sido titular en esta liga, ya que se perfila como el sustituto en el once del sancionado Eneko Satrústegui, que cumple su segundo ciclo de tarjetas. Aunque Guillermo Fernández Romo pudiera tener otras opciones, por lo visto en las últimas jornadas la titularidad del sevillano se da por descontada.

Confieso que con la emoción del momento, con la trascendencia del gol, no me percaté de la tremenda calidad, individual y colectiva, de la jugada. Los más jóvenes que lean estas líneas tal vez no sepan que hubo un momento en que España se paralizaba los lunes, primero, y los domingos por la noche más tarde, para ver 'La moviola', una sección de 'Estudio Estadio' en la que se veían a cámara lenta las jugadas polémicas. Ahora que es las acciones más destacada de los partidos, les animo a que vuelvan a ver el gol del Racing. Robo, otro más de Tienza cuando sale el rival, Soko, rodeado de tres rivales, se limpia a dos de ellos casi sin moverse del sitio y mete un pase al interior del área a Cedric, que voluntariamente deja pasar el esférico hasta Sergio Marcos. Y ahí sucedió algo parecido a lo que cuentan que acontecía en La Maestranza (unas pocas veces) cuando Curro Romero desplegaba el capote en una verónica: parecía que se paraba todo, el toro, el torero, el capote, hasta el viento...Sergio pensó medio segundo y los ¡cinco! del Sanse que le rodeaban se quedaron como hipnotizados, hasta que apareció Cedric y Sergio Marcos le dijo, «toma, métela». Sombrerazo.

Cansado y triste. Así llegaba este mediodía, casi a las 13:00, Pablo Torre a las Instalaciones Nando Yosu procedente de Benidorm, donde ayer la selección española Sub-19 empató 3-3 con Dinamarca y certificó su eliminación tanto del Campeonato de Europa que se celebrará en Eslovaquia este verano como del Campeonato del Mundo que disputará la próxima temporada en Indonesia. Dos experiencias que se perderá, muy a su pesar, el de Soto de la Marina, que tenía mucha ilusión en poder vivir. Entre otras cosas, para seguir el camino que marcó su padre, Esteban Torre, campeón de Europa Sub-16 con España en 1988.

Cansado y triste. Así llegaba este mediodía, casi a las 13:00, Pablo Torre a las Instalaciones Nando Yosu procedente de Benidorm, donde ayer la selección española Sub-19 empató 3-3 con Dinamarca y certificó su eliminación tanto del Campeonato de Europa que se celebrará en Eslovaquia este verano como del Campeonato del Mundo que disputará la próxima temporada en Indonesia. Dos experiencias que se perderá, muy a su pesar, el de Soto de la Marina, que tenía mucha ilusión en poder vivir. Entre otras cosas, para seguir el camino que marcó su padre, Esteban Torre, campeón de Europa Sub-16 con España en 1988.

El Reina Sofía, obviamente, no es Riazor. Ni el Unionistas-Racing tiene la historia y el glamur del Depor-Racing, pero los puntos en juego entre salmantinos y cántabros tienen tanta importancia como los sumados en el estadio coruñés. No solo porque si ganan los racinguistas abrirían una brecha de siete puntos más golaveraje (con un partido menos) con el Unionistas, sino que, al menos durante unas horas, los de Romo asaltarían el ansiado liderato que desde hace meses detenta el Deportivo.

En el campo por físico, corazón y polivalencia, en el vestuario por sensatez y racinguismo, en ambos sitios por su inteligencia, Íñigo Sainz-Maza es la clave de bóveda de este Racing. Y va siendo ya la hora que lo reconozcamos todos, la afición, la prensa y el club. No se trata de un canterano, buen chaval y que ayuda. No. Se trata de un jugador clave en todo el andamiaje del Racing 21/22. Le trajeron tres pivotes, empezó, injustamente, de suplente, las dos primeras jornadas y ahora mismo lo mejor que le puede pasar a Tienza, Borja Domínguez y a Sergio Marcos es que les toque jugar al lado de Íñigo. Él, creo, juega mejor con Tienza porque le guarda las espaldas y se queda más tranquilo a la hora de intentar esas cabalgadas 'a lo Sergio Ruiz' que tanto agradece el equipo. Con 23 años hace ya dos cursos que acabó su carrera de ingeniero químico, sigue viviendo en su piso familiar de Ampuero y, ¡ojo Racing!, acaba contrato el 30 de junio de 2023. Íñigo se merece, por lo bueno que es, un mejor contrato y el club necesita no dormirse y asegurarse su concurso para más tiempo. Ah, y lo del gol es lo de menos (no va a marcar muchos más).