Bale, con Gales a pares
Definitivamente, si Gareth Bale jugara cada semana con Gales en vez de ser ese futbolista pasota del Real Madrid, no sería descabellado considerarle para algún Balón de Oro. Con la camiseta del Dragón se transforma del témpano de hielo que es Chamartín a una estrella ardiente y dominante, y volvió a hacerlo contra Austria para dejar a su país en la final de la repesca por el Mundial. Un doblete de golazos, el primero a balón parado y el segundo tras un córner, que apea de la carrera a su compañero Alaba y sigue haciendo preguntarse a más de un madridista que por qué demonios no hace lo mismo con el Madrid.