Manu Justo: Last News

En Perú y Bolivia, que saben mucho del mal de altura, lo combaten mascando hoja de coca. El Racing, que ya mira desde arriba a los otros 19 equipos, viaja a Calahorra con la esperanza de que no le afecte ese mal de altura. Obviamente, no es cosa de que los futbolistas de Romo salten a La Planilla mascando como si fueran pastores de alpacas en Ayacucho, pero el objetivo es el mismo: poder dar su mejor versión pese a la presión añadida de estar en todo lo alto. Para eso han trabajado durante toda la semana en las entrañas de La Albericia en dar normalidad a la situación y quitarle el carácter decisivo al duelo con el Calahorra. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero este Racing ha sido hasta ahora muy fiable en los momentos cruciales.

En Perú y Bolivia, que saben mucho del mal de altura, lo combaten mascando hoja de coca. El Racing, que ya mira desde arriba a los otros 19 equipos, viaja a Calahorra con la esperanza de que no le afecte ese mal de altura. Obviamente, no es cosa de que los futbolistas de Romo salten a La Planilla mascando como si fueran pastores de alpacas en Ayacucho, pero el objetivo es el mismo: poder dar su mejor versión pese a la presión añadida de estar en todo lo alto. Para eso han trabajado durante toda la semana en las entrañas de La Albericia en dar normalidad a la situación y quitarle el carácter decisivo al duelo con el Calahorra. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero este Racing ha sido hasta ahora muy fiable en los momentos cruciales.

Fue uno de esos momentos en los que se puede cortar el silencio. Durante apenas unos segundos, los que tardaron en llegar Diego y Fran a la altura de Cedric, que estaba dolorido, sentado en el césped y llevándose la mano a su espinilla izquierda, se temió lo peor. En cuanto los expertos ojos de los dos fisioterapeutas del Racing se hicieron cargo de la situación, vieron que se trataba simplemente de un golpe. Doloroso, porque entrenan sin espinilleras, pero pasajero. Había sido un choque, uno entre muchos, entre el nigeriano y Borja Domínguez en la disputa por un balón en el partidillo y la mala suerte hizo que saliera dolorido el africano. Se perdió los últimos minutos del entrenamiento, pero mañana estará listo para la práctica.

Cedric Omoigui fue el delantero titular del Racing en las once primeras jornadas de liga, y en la octava ya había marcado los cuatro goles que suma en estos momentos, el último, el golazo que anotó, a medias con Soko, en Badajoz a punto de finalizar el partido el 17 de octubre. Ese fue el último gol y el último partido en el que jugó 90'. Desde entonces las cosas no ruedan bien para el nigeriano, que no disfruta de dos titularidades seguidas desde hace dos meses medio. En las siete últimas jornadas, la sucesión ha sido (siempre juega un solo punta): Manu Justo, Cedric, Harper, Manu Justo, Manu Justo, Manu Justo y Cedric. Y ninguno de los tres ha dado un puñetazo en la mesa y solo Justo marcó un gol, en Logroño: solo uno de los nueve goles marcados en ese tiempo por el Racing lo anotó su delantero centro.

El Reina Sofía, obviamente, no es Riazor. Ni el Unionistas-Racing tiene la historia y el glamur del Depor-Racing, pero los puntos en juego entre salmantinos y cántabros tienen tanta importancia como los sumados en el estadio coruñés. No solo porque si ganan los racinguistas abrirían una brecha de siete puntos más golaveraje (con un partido menos) con el Unionistas, sino que, al menos durante unas horas, los de Romo asaltarían el ansiado liderato que desde hace meses detenta el Deportivo.