En una hora y dos minutos, y tras ceder cuatro juegos, puso este domingo el broche de oro a un grandísimo . En la final más corta y con tanteo más bajo de los 20 años de historia del torneo (6-3 y 6-1), el murciano se merendó al vigente campeón, ganador también en 2018,, que sólo había perdido dos partidos en la Caja Mágica (19-3 ahora), ninguno de ellos en el estadio Manolo Santana. Fue un visto y no visto, una especie de entrenamiento con público, con pocos intercambios largos y apenas grandes puntos, pero los 12.500 aficionados que abarrotaron la central disfrutaron al máximo de los 62 minutos de exhibición que ofreció Alcaraz para ganar el quinto título de su carrera, cuarto en 2022 (es el líder en ese apartado) y segundo de Masters 1.000 tras el de Miami. «Ahora mismo eres el mejor del mundo», le dijo Zverev, rendido, en la entrega de trofeos.