A Julen Guerrero le ha estallado un problema, uno que seguro agradecerá. La competencia por hacerse un hueco en el once en el Europeo Sub-17 es altísima y jugadores que en los dos primeros encuentros ante Turquía y Bélgica habían contado con menos minutos, como David Mella, extremo del Deportivo, Álvaro Ginés, del Real Madrid, y el portero Ferran Quetglàs, del Mallorca, demostraron ante Serbia que están en plena forma para ser parte del equipo cuando el seleccionador de la Sub-17 lo crea necesario. También Pol Fortuny, centrocampista del Madrid, y Simo, central del Espanyol, que a priori no llegaron a Israel con el cartel de titularísimos, han demostrado ser de los jugadores más enchufados de un equipo que sueña con llegar a lo más alto del campeonato.