Los últimos días han estado muy cargados de sentimiento para Stoichkov. El delantero de San Roque perdió a su padre hace unos días y tuvo que viajar de urgencia a su tierra. No pudo jugar ante el Málaga, un club que le despreció hace poco y con el que tenía ganas de ajustar cuentas. Cuando estaba en el Alcorcón se tiró 15 días esperando la firma de Abdullah Al Thani, el polémico presidente blanquiazul. Sus compañeros en el en La Rosaleda. Con cada, sacaron una camiseta con el 19, el dorsal de Juan Diego Molina. «Esto es fútbol, pero lo importante es la vida, si le hemos podido dar una pequeña alegría dentro de la tristeza de estos días, misión cumplida. El objetivo era dedicarle la victoria a él y su familia y arrancarle una alegría», exponía Rahmani.